Con esta estupenda receta todos querrán probar estas galletas de choco avena saludables, nutritivas y deliciosas. Prúebalas, són muy ricas con todo lo bueno de la avena.
Intrucciones
PASO 1 (Mezclar e integrar los ingredientes):
Batimos los huevos mezclando e integrando bien la harina de lino junto con el agua, lo dejamos reposar unos minutos. Mezclamos el resto de ingredientes secos (Choco avena, harina de almendra, harina de trigo sarraceno y sal) incorporamos las pasas trituradas, el aceite, los nibs de cacao (opcional) la mezcla del huevo y el bicarbonato + el limón lo mezclamos todo bien y lo traspasamos con la ayuda de una cuchara, en pequeños montones de masa, ligeramente aplanados que dispondremos de forma separada en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
Ya tenemos la masa para las galletas de choco avena.
Ingredientes
- 150 g de choco avena
- 100g de harina de almendra
- 50g de harina de trigo sarraceno
- 150g de pasas picadas o molidas
- 50g AOVE
- 5g de bicarbonato + 20g de zumo de limón (mezclar en el momento de uso)
- 2 "huevos" veganos (2 C/S de lino + 8 C/S de agua)
- 4g de flor de sal
- 30 g de nibs de cacao
PASO 2 (Horneado)
Se aconseja hornear estas galletas de choco avena en un horno con calor arriba y abajo o con aire que circule de forma cíclica si el horno nos permite esa posibilidad. El tiempo de cocción va a depender de la potencia y características del horno. La temperatura y tiempo de cocción estándar serían 200ºC durante 13 minutos. Para comprobar que esten cocidas totalmente, lo suyo es que lo pinchéis hasta el fondo con un cuchillo, si la hoja del cuchillo sale totalmente seca, ya las tenéis listas.
PASO 3 (Enfriamiento)
Para comerlas y degustarlas de forma óptima; muy aconsejable dejarlas reposar sobre una rejilla de 40 a 50 minutos.
Raciones:
Con estas cantidades propuestas obtendremos aproximadamente 600g de galletas, el número de galletas dependerá del tamaño que hayamos hecho en los montoncitos. Se aconseja tomar una ración de unos 150g pero todo dependerá si se utiliza como una porción de desayuno o merienda únicas o bien si las tomamos como postres dónde lo aconsejable sería no sobrepasar los 90g por ración Si están bien cocidas y ligeramente crujientes se pueden guardar en un pote o tupper de vidrio y se suelen conservar de 10 a 15 días siempre que la temperatura en los armarios no supere los 25ºC. Si hacemos grandes cantidades y queremos más conservación las podemos congelar unos meses en el congelador.
Valoración de la receta
Este tipo de galletas de choco avena son muy fáciles y rápidas de preparar. Como beneficios cabe decir que no llevan mantequilla como grasa, sólo una pequeña porción de aceite de oliva virgen. No contiene azúcar blanco ni ningún tipo de edulcorante artificial sólo se apoya en las pasas para endulzar de forma natural.
La textura es menos es menos crujiente que las galletas que se fabrican de forma industrial.
En cuanto a las propiedades nutricionales estas galletas aportan hidratos de carbono de absorción lenta y fibra soluble de buena calidad gracias a los copos de avena y la harina de trigo sarraceno. Aportan proteína vegetal procedente de la harina de almendra y tienen un efecto saciante.
La avena nos aporta un extra de antioxidantes si la incorporamos a nuestra dieta diaria gracias a las avenantramidas que son unos polifenoles que se encuentran exclusivamente en este nutritivo cereal. Estos antioxidantes no solo combaten la oxidación celular sino que tienen un efecto regulador de la presión arterial y antiinflamatorio. Esto se debe a que aumentan la producción de óxido nítrico, un gas favorece la dilatación de los vasos sanguíneos.
La avena es rica en una fibra soluble llamada betaglucano, que es fermentable. Eso hace que tenga un efecto prebiótico en el intestino, es decir, que alimente las bacterias beneficiosas que componen la microbiota. Los betaglucanos, al ser solubles en agua, forman un gel durante la digestión que ralentiza el vaciado del estómago y el paso de los azúcares a la sangre. Esto hace que la avena ayude a reducir los niveles de azúcar en sangre y a mejorar la respuesta insulínica. Se considera especialmente útil en casos de diabetes de tipo 2.
Los betaglucanos de la avena también contribuyen a reducir el colesterol malo LDL, en parte reduciendo la absorción del colesterol que aportan otros alimentos. Por otro lado, sus avenantramidas pueden contribuir a evitar la oxidación del colesterol, especialmente si se consume la avena acompañada de alimentos ricos en vitamina C. Todo ello hace que la avena sea ideal para incluir en la dieta a fin de prevenir trastornos cardiovasculares.
La almendra es un fruto seco muy nutritivo, fuente de grasas saludables, antioxidantes, proteínas vegetales, vitamina E, Calcio, Magnesio y cobre. Su consumo frecuente fortalece las funciones del sistema inmune.
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