¿Conocéis la levadura nutricional? ¿Sabéis cómo integrarla en vuestra alimentación? Seguid leyendo y os explicaremos qué es, qué beneficios puede aportaros y cómo añadirla en vuestros platos del día a día.
¿Qué es la levadura nutricional?
Es un alimento proveniente de un hongo unicelular, el Saccharomyces cerevisiae. Se cultiva en la melaza de caña y en la remolacha azucarera. Después de su cultivo se inactiva y se seca a baja temperatura para preservar mejor sus nutrientes.
Es una levadura que se cultiva específicamente para consumo humano. Puedes encontrarla en versión fortificada y no fortificada; en diferentes formatos, como copos, gránulos o en polvo. Destaca por su característico (y delicioso) sabor a queso y nuez que la hace inconfundible.
Levadura nutricional vs levadura de cerveza
Conviene no confundir la levadura nutricional con la levadura de cerveza. Esta última es un subproducto de la elaboración de cerveza, su sabor es más amargo y puede contener residuos del proceso de fabricación.
Contenido nutricional
Su composición variará según la marca o el productor. Resulta especialmente interesante por su contenido en aminoácidos, vitaminas, minerales y fibra. Alguno de sus componentes principales:
. Aminoácidos: buen contenido de proteínas de fácil digestión. La elevada presencia de aminoácidos esenciales la hace interesante para vegetarianos y veganos ya que supone un aporte extra de proteínas.
. Minerales: hierro, magnesio, selenio o zinc son algunos de los minerales presentes.
. Vitaminas: sobre todo del grupo B (B1, B3, B5, B6, B7, B9).
De forma natural no contiene B12 y vitamina D, no obstante, hay marcas en el mercado que han optado por fortificar sus levaduras nutricionales añadiendo microorganismos que las sintetizan. Haciendo de ella un alimento aún más completo para ayudar a suplir posibles déficits de estas dos importantes vitaminas.
Las vitaminas del grupo B actúan como coenzimas en numerosas reacciones metabólicas. Nos ayudan a mantener nuestro sistema nervioso en condiciones óptimas, además de nuestro sistema inmunológico. Uñas, piel y pelo también se benefician de un aporte adecuado de estas vitaminas.
Algunas vitaminas del grupo B ayudan a evitar diferentes tipos de anemias.
Podemos encontrar vitaminas del grupo B en diferentes alimentos de origen vegetal y animal, como el germen de trigo, semillas, frutos secos, cereales integrales, legumbres y en carnes, pecados y vísceras. A excepción de la importante vitamina B12 que exclusivamente se encuentra en alimentos de origen animal.
¿Por qué te interesa incorporar una levadura nutricional enriquecida con vitaminas B12 y D?
Las principales fuentes alimentarias de vitamina B12 son carne, pescado, hígado, huevos y lácteos.
Si no consumes abundantes de estos alimentos cada semana, tienes riesgo de sufrir un déficit de vitamina B12.
La vitamina B12 cumple funciones de máxima importancia para el buen funcionamiento del sistema nervioso y para el desarrollo y maduración de los gobulos rojos. Por lo que un déficit de esta vitamina puede acarrear serios problemas de salud a nivel cognitivo, anemias y trastornos importantes del sistema nervioso.
Por otra parte, la vitamina D está encargada de aumentar la absorción de fósforo y calcio en el intestino. A pesar de que se almacena en el hígado durante semanas, hay un elevado aumento de casos de deficiencia subclínica de esta vitamina en nuestro entorno.
Una insuficiente exposición a la luz del sol, dietas con poca grasa de origen animal, disfunciones hepáticas y disfunciones renales o una mala absorción de las grasas son también posibles causas de deficiencia.
Los signos asociados a una ingesta insuficiente de alimentos ricos en vitamina D van desde pérdida de densidad ósea que puede provocar fracturas, osteoporosis, osteomalacia o raquitismo en los niños hasta parestesias.
Las principales fuentes alimentarias de vitamina D las encontramos en pescados grasos, aceite de hígado de bacalao, huevos, mantequilla y algunas setas.
Una buena forma en que los veganos o personas que no consumen de estos alimentos pueden aportar vitamina B12 y vitamina D a su dieta es a través de alimentos enriquecidos. Utilizar de forma regular levadura nutricional es una forma sencilla a la vez que sabrosa de hacerlo.
¿Qué beneficios obtengo de su consumo?
Cabello, piel y uñas saludables. El aporte de vitaminas del grupo B, zinc, selenio y de otros oligoelementos es muy importante para fortalecer el cabello y las uñas quebradizas, así como la piel.
Excelente contenido en proteínas de alto valor biológico. La levadura nutricional, combinada con otros alimentos proteicos puede aumentar la ingesta total de proteínas, garantizando un aporte suficiente. Esto es especialmente importante en vegetarianos y veganos, que pueden no consumir las proteínas necesarias.
Apoyo para el sistema inmune. Según algunas investigaciones, la levadura nutricional podría tener efectos inmunomoduladores en nuestro organismo. Es decir que podría contribuir a tener un sistema inmunitario más saludable y robusto que nos proteja mejor frente al ataque de microorganismos patógenos.
Excelente sabor que realza tus platos. Sin duda, su sabor característico es una de las mejores cartas de presentación de este suplemento. Si al principio lo usaban sobre todo veganos y vegetarianos, cada vez más omnívoros descubren su sabor y lo incluyen en sus dietas.
¿Cómo integrarla en tu alimentación?
Cuando pruebas la levadura nutricional ya no quieres prescindir de ella. Su agradable sabor a queso y nueces, su textura y la facilidad de incluirla en diferentes comidas hace que se convierta en un suplemento imprescindible en muchas cocinas.
Podemos espolvorearla sobre cremas y sopas, en ensaladas, verduras crudas o asadas y en yogures.
Podemos también preparar una rica crema de queso vegano con anacardos y levadura nutricional ideal para acompañarla con crudités.
Y vosotros ¿cómo utilizáis la levadura nutricional en la cocina? ¡Déjanos tu comentario!
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