Ingredientes

Para la masa:
300g de harina de trigo sarraceno

30 g de semillas de chía + 60 ml de agua para hidratar

200ml de agua tibia

2 cucharadas de azúcar de coco

1 cucharadita de levadura seca de panadería

1 pizca de sal

Para la pizza:

2 tomates rosas

Queso feta o cheddar curado

Hojas de albahaca o cualquier hoja verde (canónigos)

Aceite de oliva virgen extra de guindilla

Pimienta negra molida

Elaboración de pizza fría sin gluten

1. Comenzaremos precalentando el horno a 180º
2. Continuamos haciendo la masa. Hidratamos la chía con agua durante unos 20 minutos dentro del frigorífico.
3. Pasado el tiempo sacamos del frigorífico. Reservamos. Vertemos en un recipiente la harina de trigo sarraceno, 150 ml de agua y la chía. El resto de agua la mezclamos con la levadura y el azúcar de coco. Dejamos que se active durante 5 minutos y añadimos a la mezcla de harina y chía. Amasamos y dejamos reposar formando una bola en un recipiente previamente embadurnado con aceite. Dejamos reposar durante una hora.
4. Pasado el tiempo sacamos la masa del recipiente y la extendemos dando forma circular.
5. Metemos al horno durante unos 20 minutos a 180º. Sacamos y dejamos enfriar la masa.
6. Cuando la masa esté fría, partimos en rodajas los tomates y los colocamos sobre la masa ya fría y crujiente. Desmenuzamos el queso. Decoramos con hojas de albahaca y acabamos con un chorrito de aceite de guindilla y pimienta negra molida.

¡¡ L I S T O !! Ya tienes tu pizza fría crujiente, ideal para una cena ligera y refrescante con harina integral de trigo sarraceno e ingredientes saludables.

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