Esta hamburguesa es original y diferente a las que estamos acostumbrados a ver en los supermercados. La mayoría de fabricantes de hamburguesas nos hacen creer que sólo se pueden elaborar hamburguesas con  soja y sus derivados.

Teniendo en cuenta que ya son muchas las voces expertas que se han alzado advirtiéndonos que la soja no es de amplio espectro y no va bien a todas las personas, sería bueno incorporar este tipo de elaboración que aparte de ser  apetecible para toda la familia nos hará ahorrar dinero y tiempo si tenéis en cuenta algunos de los consejos que os damos.

Deciros también que es una hamburguesa adecuada para personas que tienen intolerancia al gluten, a los lácteos y que quieren un aporte extra de proteínas de origen vegetal. 

Es fácil de preparar y supone un segundo plato o un algo que podemos llevarnos de picnic junto a  unas rebanadas de pan o bien un hummus como el que os hemos enseñado a preparar. Tiene una textura suave, un color vivo por el tipo de ingredientes que adicionamos y palativamente suele gustar incluso a los más omnívoros de la casa.

Nutricionalmente nos aporta una buena dosis de proteínas de buena calidad, tiene un bajo contenido lipídico, proveniente del aceite de oliva virgen extra que como ya hemos dicho con anterioridad es una de las joyas de la dieta mediterránea.

Cabe destacar que la cúrcuma supone un alimento cuyos  fitonutrientes actúan como antioxidante para nuestro cerebro. Los betacarotenos de las zanahorias ayudan a nuestra piel y la vista.

La levadura nutricional con vitamina D enriquece esta receta y la eleva a la categoría de receta ultra saludable.  En otras recetas ya hemos explicado que se trata de una levadura inactiva con un alto contenido en vitaminas del grupo B, actúa como coadyuvante terapéutico para paliar ciertas carencias, ayuda contra la caída del cabello y nos refuerza el crecimiento y vitalidad de las uñas.